Cinco jóvenes de Los Ríos cumplirán sus sueños al ritmo de la música y la danza
- Publicado el mayo 16, 2021.
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio anunció la entrega del Fondo de Fomento al Arte en la Educación. Tres jóvenes del Colegio Bicentenario de Música Juan Sebastián Bach y dos de la Escuela Juan Bosch de Niebla se adjudicaron recursos en la línea de Talentos Artísticos, lo que les permitirá avanzar un paso más en su camino en el arte.
Valentina Torres dice que Inti Illimani ha estado siempre presente en su vida. Creció escuchándolos, ha ido a sus conciertos y hasta hoy se alegra cuando oye sus canciones. De ahí que poder tomar clases con uno de sus integrantes, Christian “Búho” González, “mi ídolo de toda la carrera de flauta que quiero seguir”, dice ser “maravilloso”. Es la forma para graficar su experiencia como una de las ganadoras del Fondo de Fomento al Arte en la Educación (FAE) convocatoria 2019, la misma que en la línea de Talentos Artísticos versión 2020 vivirán otros cinco jóvenes de Los Ríos que se adjudicaron los recursos que entrega el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Al igual que Valentina, Paz Li Machel es alumna del Colegio Bicentenario de Música Juan Sebastián Bach. Cursa tercero medio y en su caso el instrumento es el piano, que con recursos del FAE podrá estudiar en su variante popular. “Por lo general tenemos clases de piano clásico, así es que es una tremenda oportunidad poder ampliar los conocimientos musicales, ya que con la orquesta del colegio empecé a tocar música latinoamericana”, dice, catalogando el logro como “resultado del esfuerzo” y “algo bien merecido”.
Una apuesta diferente será la de Carmen Leal. Alumna de cuarto medio dedicada en el colegio a la interpretación del piano, postuló al FAE para acceder a formación en el instrumento que le apasiona, el acordeón, el mismo que aprendió de manera autodidacta. “Nunca tuve un profesor que me diga cómo se hacía o cómo era el orden, así es que siempre he querido tener clases de acordeón y sé que más adelante voy a poder enseñar a otra gente que también quiera aprender”, comenta.
Roberto, padre de Carmen, no puede evitar verse reflejado en ella, a quien ve realizar un sueño compartido. “Yo no tuve el apoyo, de muy joven empecé a trabajar y no pude dedicarme a la música, que era mi gran sueño. Por eso es una gran alegría ver que mi hija está haciendo lo que quiere. Es algo tan lindo escucharla tocar con la dedicación que le da al instrumento, es un orgullo enorme”, reflexiona.
Lissette Pulgar completa el grupo de estudiantes del Colegio Bach que ejecutarán proyectos este año. Para ella “la música ha sido una forma de diálogo, una forma de expresión durante mucho tiempo”. La alumna de violín, actualmente cursando segundo medio, dedica palabras de agradecimiento a su familia, a quien reconoce como su gran apoyo. “Mi mamá siempre ha estado ahí desde que soy chiquitita, grabando en los conciertos, y mi papá siempre me ha apoyado en la música, se ha preocupado de que tenga mis cosas”, explica.
Junto con reconocer la importancia del núcleo familiar, es unánime la valoración del rol de los propios docentes que han acompañado a las jóvenes en el proceso. “Les han enseñado a los niños que los sueños se pueden cumplir, que las metas no son imposibles, que con trabajo y dedicación se pueden lograr. Estoy muy feliz y agradecido de que mi hija tenga esta oportunidad en la vida y este crecimiento como persona”, señala Óscar, padre de Lissette, algo que, a juicio de Roberto Leal, excede, incluso, los deberes como profesores.
Pero el mérito principal continúa siendo de las propias jóvenes. Así lo manifiesta Jocsán Venegas, madre de Paz Li Machel. “Este es un camino muy silencioso que ellas hacen día a día, con respecto a tener la voluntad personal del estudio, la disciplina, las cosas en las cuales tienen que cumplir. No es solamente la música, sino que hay muchas otras responsabilidades”, dice y agrega: “Conozco a todas las chicas, que han hecho un trabajo, yo diría, de joyería, en relación a la capacidad musical, pero también a su crecimiento integral”.
Desde la costa valdiviana
Fernando Barruel baila desde los seis años. Partió en su escuela Juan Bosch de Niebla aprendiendo de la mano de la esposa de su actual profesor. Ahora, en octavo y ya en un nivel más avanzado, accederá a una capacitación en folclore que se extenderá por ocho meses. Quienes lo conocen dicen que el baile es aquello que lo hace feliz y en lo que encuentra una manera de expresarse, algo que él también comparte. “Este proyecto me ayudará a sacar mi timidez, a mostrar mi personalidad, mis sentimientos. He participado varias veces en competencias de baile, pero nunca esperé estar en un proyecto como éste. Es muy importante para mí”, dice.
Para su mamá, Egla Vergara, el proyecto no solo traerá beneficios para su hijo, sino que contribuirá a abrir más espacios culturales para los jóvenes de la costa. “En nuestra escuela comenzamos con talleres que han ido ganando espacios de a poco, con mucho esfuerzo de parte de nosotros los apoderados y el apoyo del colegio”, comenta, aportando como dato que la apertura de los talleres fue un aliciente en el aumento de las matrículas. “Que nuestros alumnos hayan sido beneficiados, dos para comenzar, es para nosotros un orgullo. Espero que para el otro año sean muchos más porque tenemos una tremenda gama de talentos acá en Niebla”, añade.
“La verdad es que estoy emocionado por estar en un proyecto así, que es algo nuevo, pero para lo que voy a dar lo mejor de mí y, ojalá, subir de categoría”, dice por su parte Santos Rosales, quien seguirá estudios de batería. Su padre, también valora la oportunidad. “Ha sido un regalo en este tiempo tan difícil que estamos viviendo todos. Ha sido una noticia buena al lado de todo lo que nos ha tocado enfrentar, y como familia lo tomamos muy bien porque somos todos muy cercanos al arte, especialmente a la música, así que motivación no le falta a Santos”, dice y agrega: “Mis agradecimientos a las personas que crean y facilitan estos espacios de motivación para los niños”.
Apoyo imprescindible
Mauricio García es cellista y coordinador curricular del Colegio Bach. En su mirada se funde su propia experiencia como músico y también como ex alumno. “Yo tuve la oportunidad de salir del país, ver muchas cosas afuera gracias a mi cello, gracias a la música, por lo que sé de las muchísimas puertas que nos abre. Es verdaderamente hermoso poder ver hoy todos estos rostros que van a abrir esas puertas y ver qué hay del otro lado, gracias a estas oportunidades que se les dan”, señala.
Por su parte, el profesor Alejandro Torres, a quien muchos reconocen como el principal artífice de los logros alcanzados por el Colegio de Música, no esconde su alegría frente a los nuevos pasos de sus alumnas. “Estoy orgulloso de estas chicas, pues ellas se ganaron el proyecto. Uno hace las postulaciones, pero sin sus méritos no se hubiera logrado”, dice. “Para el también director de la Orquesta Ernesto Guarda Carrasco, a la que pertenecen las estudiantes beneficiadas, “estamos en presencia de una pequeña luz que nos va a iluminar mucho más en la cultura y en los espacios culturales. Las chicas de nuestro colegio no van a ser las mismas después de los proyectos”, sostiene.
En los logros de Niebla, Egla Vergara también reconoce el apoyo del establecimiento. “Lo que hizo el profesor Alejandro Torres en el Colegio Bach, en Niebla lo hizo el profesor Christian Reyes, recopilando los antecedentes, informándonos a nosotros sobre algo que era completamente desconocido. Nosotros jamás tendríamos la opción de buscar un profesor para que Fernando pueda perfeccionarse así”, manifiesta.
El seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Helmuth Palma, encabezó el encuentro que reunió a directivos, profesores, estudiantes y sus padres. “Cada uno de ustedes son embajadores en sus respectivos colegios. La cultura hoy tiene rostro, nombre, territorio. Nosotros como Estado nos ponemos a su disposición y los establecimientos educacionales son el puente para cumplir con estas niñas y niños, para que, junto a sus padres, puedan cumplir sus sueños”, dijo en su mensaje.
Fondo de Fomento al Arte en la Educación
El Fondo de Fomento al Arte en la Educación (FAE) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, otorga recursos a establecimientos educacionales para financiar la realización de actividades y la formación de estudiantes y profesores en áreas de la educación artística. Además de ello, como una forma de apoyar aún más el desempeño de las estudiantes, cada uno de los proyectos incluye la obtención de recursos para adquirir el instrumento musical de su especialidad incluyendo sus accesorios, un notebook y un micrófono USB.