A través de club de lectura y laboratorio de escritura en Cecrea se preguntaron por los significados del cielo

Las actividades formaron parte de un ciclo que unió al programa Centros de Creación con el Plan Nacional de la Lectura.

En el marco de una alianza programática que vinculó al programa Centros de Creación con el Plan Nacional de la Lectura, en Cecrea Valdivia se realizaron dos experiencias que tuvieron como común denominador las interrogantes que surgen a partir del cielo y sus diversas interpretaciones. Por un lado, el club de lectura “Mirar hacia arriba” y, por otro, el laboratorio creativo “Escritura a la deriva”. Ambas instancias fueron facilitadas por la licenciada en Letras Hispánicas, poeta, narradora, dramaturga y performer Martina Pedreros.

En el club de lectura participaron 18 niños y niñas de entre 7 y 10 años. Martina explicó: “Estuvimos trabajando con “El Mismo Cielo”, de Claudio Aguilera, un libro ilustrado que tiene dos inicios, tipo cara y sello, y habla sobre distintas maneras de aproximarse al cielo de la noche, incorporando en ello no solo el conocimiento científico y cosmológico originario en torno a este tema, sino también la concepción que tenemos sobre la muerte y el cielo”. La artista agregó: “Intentamos aproximarnos al cielo estrellado, a las constelaciones, desde un trabajo creativo y reinterpretativo por parte de los niños y las niñas”.

A través de dos historias breves, el libro invita a reflexionar de manera profunda sobre la ciencia, la vida, la muerte y la naturaleza de las cosas, con el paisaje de Atacama como ambiente. Primero, -o después, según cómo se abra el libro- se devela la historia de una niña que vive en la ciudad y que, tras la pérdida de un familiar, se relaciona con el cielo desde un punto de vista astronómico, motivada por el legado de ese ser querido que ya no está. Por otro lado, se narra una historia antigua, la de un niño atacameño que, tras la pérdida de su madre, se vincula con el cielo y las estrellas según las creencias de su pueblo y los significados familiares que le cuenta su abuela.

El laboratorio creativo “Escritura a la deriva”, en tanto, reunió a cinco participantes de entre 11 y 14 años, instancia que se planteó como un punto de experimentación a partir del recorrido espacial del Cecrea y sus alrededores. Con relación a este laboratorio Martina destacó la importancia de generar oportunidades de apreciación, reflexión y enseñanza fuera del aula, que permitan la libre creación.

Gabriel Vásquez Jaña (11), participante del taller, habló sobre su experiencia. “Mi mamá estaba mostrándome la lista de los talleres y este fue el primero de escritura que veía. Me emocioné porque me gusta mucho la fantasía y le pedí que me inscribiese. Me sorprendió que jugásemos afuera, porque muchas veces cuando uno piensa en escritura se imagina un escritorio y estar en silencio escribiendo, pero salir fue inspirador y sirvió mucho para poder escribir”, sostuvo.

 

Alianza

La alianza que el Ministerio de las Culturas estableció entre el Plan Nacional de la Lectura y el programa Cecrea se plasma a través de cuatro ejes de trabajo, que se relacionan con la formación en mediación y facilitación en el ámbito del fomento lector de los equipos Cecrea y la consolidación de espacios de práctica y apreciación lectoescritora, para así transversalizar la lectura desde el quehacer formativo, la divulgación y su práctica.

 

Fotos laboratorio Escritura Creativa: Jonathan Zúñig
Fotos club de lectura: Martina Pedreros
Fuente: Departamento de Comunicaciones, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, región de Los Ríos.