Bordadoras de Miramar y Artesanos de Liquiñe se capacitan en comercio electrónico junto al Ministerio de las Culturas

Durante cuatro meses, 35 organizaciones representantes de la artesanía en el país recibirán herramientas que apunten a su profesionalización y les permitan adaptar sus modelos de negocios y comercialización a los nuevos requerimientos y pautas de conducta a partir de la pandemia.

Las agrupaciones Bordadoras de Miramar de Niebla y Kuim Maull Che de Liquiñe son dos de las 35 organizaciones de artesanos y artesanas de Chile que participan de la primera Aceleradora de Comercio Electrónico para el Sector de la Artesanía. El proyecto es implementado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a cargo de expertos nacionales e internacionales, que durante cuatro meses buscará potenciar capacidades de comercialización online en creadores y creadoras.

Las jornadas, que comenzaron a mediados de agosto y se extenderán hasta noviembre, contemplan talleres de especialización, reuniones de desarrollo de contenido, mentorías con especialistas, encuentros comerciales, además de la implementación de una plataforma digital y la entrega de un diploma de participación a cada organización.

“Dentro del campo de la economía creativa, el sector de artesanía es el que mejor refleja la diversidad de nuestra geografía y culturas, conectándonos con nuestras raíces, nuestra materialidad y matices culturales. Por ello, uno de los principales lineamientos de la Política Cultural en este ámbito es el de fomentar la comercialización y mejor inserción del sector en el ámbito productivo, y esta actividad es una oportunidad para fortalecer la relación del sector con el mundo digital y sus múltiples posibilidades”, comenta la ministra de las Culturas Consuelo Valdés.

La secretaria de Estado además agrega: “El comercio electrónico y la oferta de cultura digital han llegado para quedarse y a ellos recurrimos para acercarnos a nuestras audiencias, a la gente. El mundo de la artesanía, que es contenedor de identidad, de cohesión cultural, de patrimonio, debe estar ahí y estamos trabajando para eso”.

La iniciativa, implementada a través de la Secretaría Ejecutiva de Economía Creativa y el área de Artesanía, surge como respuesta ante la consulta pública realizada por el Ministerio de las Culturas luego de desatada la emergencia sanitaria por Covid-19, que reflejó que uno de los principales problemas del sector artesanal es la disminución de ventas al no poder asistir a ferias o espacios para comercialización de manera presencial.

Durante el proceso, las organizaciones participantes podrán conocer cómo desarrollarse comercialmente e insertarse en el mercado nacional e/o internacional, fortaleciendo sus capacidades de emprendimiento y comercialización, con foco en la economía digital. También lograrán reconocer su espacio de mercado y posibles nuevos consumidores, junto a herramientas de marketing que podrían lograr su posicionamiento en mercados de su interés.

El proceso de selección se llevó a cabo a partir del Registro Chile Artesanía y propuestas de las Seremis de Cultura. En una segunda etapa, fueron presentadas para la aprobación del subcomité de Economía Creativa, donde participan Corfo, Prochile y la Subsecretaría de Hacienda, los que propusieron acciones para maximizar el proyecto desde las capacidades de cada institución.

Representantes locales

Para suplir las dificultades de acceso a internet que presenta la localidad costera y no quedarse fuera de la iniciativa, la Agrupación Bordadoras de Miramar de Niebla, Premio Regional de Patrimonio Cultural 2019, participa representada por su coordinadora, Hilda Gallegos-Bertuline.

Tras el contacto de Artesanías de Chile para comercializar las lanigrafías de las bordadoras en sus salas de venta presencial, la expectativa es sumar ahora la venta electrónica. “Esta va a ser una página donde van a poder poner sus productos a la venta, que es algo que necesitan más que nunca, porque en Niebla está muy decaída su actividad, tanto en lo que se refiere a la pesca como a los trabajos permanentes y esporádicos. Por eso estamos pensando en una venta extraordinaria con mucha alegría y esperanza, en un formato moderno y distinto, porque es la forma de vender ahora sus productos”, sostiene Hilda.

Las dificultades durante el período tampoco han sido ajenas a los artesanos de Liquiñe. “El tiempo ha sido complicado para todos porque hay varias tiendas que nos compraban y que se manejan en este tema de la tecnología, pero actualmente hay poco interés en invertir en la artesanía. Teníamos acuerdos de negocios que se retuvieron”, dice Fernando Jiménez sobre la situación de los asociados de la agrupación Kuim Maull Che, que preside y reúne a artesanos de la localidad elegida Ciudad Artesanal del Mundo el 2018.

“Hasta ahora funcionábamos muy bien con Whatsapp. La gente nos decía necesito tal producto y uno le enviaba la foto, las dimensiones y el precio. Nos gusta la interacción con el público y venía funcionado muy bien lo de las ferias y exposiciones, pero sabemos que hay muchas más herramientas que pueden servir en este momento”, afirma sobre las expectativas en el programa en que participa la agrupación.

Con la misma idea de resolver el problema de conectividad, los artesanos designaron a su secretario Carlos Álvarez como encargado de representarlos en la instancia formativa. “La idea fue que él se capacite y luego a medida que vayan saliendo cosas, él nos va a ir preparando y prestará una asesoría más personalizada”, señala Jiménez, recientemente protagonista junto a los asociados de un video promocional que integró la programación del festival Toccata Los Ríos, difundido a través del sitio web de la fundación del mismo nombre.

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