Entre cruce de miradas: La fotografía como medio para interpretar la cotidianeidad

El programa Los Ríos Territorio Visual y la residencia artística “Nuevas miradas hacia el futuro” se tomaron el transbordador Andalué que conecta Niebla con Corral, a través de una experiencia de fotografía participativa en movimiento.

La Escuela de Artes y Oficios de la Municipalidad de Corral estuvo a cargo de esta actividad denominada “Entre cruce de miradas”, una más que, bajo el concepto de territorios creativos, en este caso situado en las artes de la visualidad, impulsa el departamento de Fomento de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Los Ríos.

Zarpe

El primer viaje del ferri comienza al alba, con los rayos de sol que anuncian un nuevo día. El zarpe ocurre desde la rampa Niebla con destino hacia Corral, en un trayecto aproximado de 20 a 30 minutos. La sensación de cotidianeidad que caracteriza a estos viajes de ida y vuelta parece ir al ritmo del movimiento de las olas.

Se abre la maquinaria y peatones y automóviles ingresan; se acomodan esperando que inicie el recorrido. Se puede identificar a quienes realizan este proceso a diario, como si de modo automático se tratara. Nada les sorprende y solo esperan que todo continúe su curso, como siempre lo ha hecho.

A diferencia del lugareño, el turista tiene sed de curiosidad y ojos de asombro, evita sentarse a esperar que el viaje termine y aprovecha cada segundo arriba de la Andalué para absorber todo lo que le rodea.

Sorprenderse

Vanessa Marín y Constanza Bravo, fotógrafas líderes de esta acción participativa de arte, sorprenden a los pasajeros con sus cámaras, invitándoles a romper con la costumbre del viaje en el transbordador, así como las olas se rompen al encontrarse con la inmensidad de la embarcación.

• ¿Quiere tomar una foto?
• No, muchas gracias, no sé utilizarla.

Es el diálogo que se repite y la negativa que predomina en muchos que temen enfrentarse a “las nuevas tecnologías”. Pero no faltan aquellas personas que, en una mezcla de atrevimiento y entusiasmo, y aun sin tener certeza de lograr su cometido, aceptan el desafío de registrar su entorno y desde allí entregar su visión de lo cotidiano.

 

Atreverse

Salir de la zona de confort es un acto de valentía cuando lo conocido es el lugar seguro. Es difícil abrirse al cambio, pero existen cambios que pueden traer experiencias maravillosas y memorables, así como atreverse a usar una cámara sin saber cómo funciona y descubrir una nueva forma de leer el entorno.

• Quiero sacarle foto a la lanchita que está pescando, pero hay que esperar que pase.

Acciones pequeñas como fotografiar y extender la mirada hacia los demás es único. Aunque se comparta un mismo escenario, todos tienen una interpretación diferente.

Reencantarse

La experiencia de ceder las cámaras a los pasajeros dejó como resultado un abanico de contemplaciones del recorrido de la Andalué. Desde un grupo de pescadores en sus botes, sumidos en la templanza del mar y a la espera de su recompensa, hasta bandadas de pajaritos que saludaban con sus cantos a los viajeros de la embarcación.

“Entre cruce de miradas” fue una oportunidad para observar con otros ojos y plasmar perspectivas diferentes, que, de seguro, en más de algún caso, lograron ese efecto de volver a encantarse con lo cotidiano.

 

Traecy Delgado Fernández 
Estudiante en práctica de Periodismo, Universidad de Concepción
Unidad de Comunicaciones Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Región de Los Ríos