Escuela Rural Rucaklen de Lumaco realizó tercera versión del Ayllarewen

Recuperando una tradición de hace 150 años, la Escuela Rural Rucaklen de Lumaco realizó la tercera versión del Ayllarewen, una jornada que reunió a su comunidad educativa junto a estudiantes de otros seis establecimientos, tanto del sector rural como urbano de Lanco, en torno a la revitalización de saberes y oficios de la cultura mapuche.

Las actividades iniciaron con una rogativa o llellipun y un desayuno con productos locales, a lo que siguió la presentación de una obra teatral a cargo de los estudiantes de Rucaklen, creada y dirigida por la educadora cultural mapuche Susana Compayante. A través del arte escénico, niños y niñas abordaron la experiencia de un joven mapuche que sale de su comunidad para ir a trabajar a Santiago.

Instalados al aire libre, un grupo de kimeltuchefe –educadores de la comunidad- junto a estudiantes de la escuela anfitriona, ofrecieron talleres sobre oficios tradicionales mapuche. Las alternativas, en las que los invitados pudieron inscribirse de acuerdo a su interés, fueron tejido en ñocha, tallado en madera, cerámica en greda, tejido a telar, juegos mapuche, comida tradicional y construcción de rucas, a lo que se sumó un conversatorio para adultos y un taller de creación de mandalas en lana.

Según los antecedentes recopilados a partir de la práctica profesional del actual profesor del establecimiento, Oscar Millalef, antiguamente en dicho territorio se reunían nueve lof o comunidades, que durante igual número de días reflexionaban y dialogaban en torno a diversos temas, lo que se conocía como el Ayllarewen. Esta referencia, sumado a la educación intercultural que la escuela ofrece a sus estudiantes y el énfasis de esta comunidad indígena en la revitalización de la cultura mapuche a partir de su transmisión a niños y niñas, el 2016 comenzaron un trabajo colaborativo con la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, como parte de la Iniciativa Cultural con Identidad Regional.

Un diagnóstico participativo, el levantamiento de una agenda cultural desde la comunidad y el financiamiento de programación, concluyeron este año con la firma de un convenio con la comunidad indígena, para el traspaso de recursos desde la Seremi y su programa Fortalecimiento de la Identidad Cultural Regional. La realización del Ayllarewen fue uno de sus objetivos trazados, así como un encuentro de palín, un taller de teñido de lanas con técnicas y tinte ancestral y la construcción de un Tukukan Chilkatuwe Ruka o huerto escolar.

“Esto tiene un tremendo sentido cuando pensamos que en este tiempo es necesario revitalizar nuestra cultura. La interculturalidad nos permite hacer esto, en el sentido que vamos haciendo cosas de forma progresiva. Creemos fielmente que lo que hoy estamos haciendo está causando un impacto en nuestros estudiantes, por ejemplo en el tema de identidad, que ellos se sientan parte de su cultura, que la amen y que esto no muera, sino que ellos sean sus propulsores como futuros adultos”, señaló el profesor encargado de la Escuela Rural Rucaklen, Carlos Lepicheo.

El Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Helmuth Palma, fue una de las autoridades invitadas al Ayllarewen. “Estoy muy contento de estar aquí hoy y poder vivenciar el trabajo intercultural maravilloso que vienen desarrollando, que viene a revitalizar, a trascender desde la cultura. Para nosotros como ministerio es tremendamente significativo lo que aquí ocurre, el trabajo colaborativo entre distintas instituciones, con un solo fin, el de trabajar por los niños”, afirmó.

La autoridad regional destacó el trabajo de la escuela Rucaklen por mantener la cultura ancestral en las niñas y niños. “Esto genera un valor importante desde nosotros los adultos y nos llama a ponernos a disposición con nuestro ministerio y nuestro equipo, porque esa es nuestra tarea, estar en terreno y democratizar la cultura día a día”, sostuvo.

Rolando Peña, alcalde de Lanco, fue otra de las autoridades asistentes que valoró el encuentro, destacando la coincidencia de esfuerzos con el municipio para hacer de la comuna un lugar para crecer. El edil aprovechó de hacer un llamado para que la experiencia de Rucaklen sea compartida con estudiantes de otros lugares de la región.

 

Participantes

 

Robinson Millalef estudió construcción civil y actualmente se desempeña como docente en el liceo People Help People. Oriundo de Lumaco, hasta hoy vive en la comunidad junto a su familia y como parte del grupo de monitores que participó del Ayllarewen tuvo a su cargo el taller de construcción de rucas.

“Lo que hicimos fue dar a conocer cuáles son los criterios de construcción de una ruca, que no sólo implica juntar los materiales, sino que también involucra un conocimiento espiritual en torno a la forma en que se configura”, precisó. “Es el primer año que participo y es una actividad muy potente, porque el espacio público, abierto, es lo que se transforma en un aula y la revaloración del conocimiento, el arte y el oficio que tiene la misma gente acá, también es muy potente. Para mí se trata de un cambio de paradigma en torno a las formas en que hoy día estamos haciendo educación y lo que está haciendo la escuela con esta intervención es muy valioso”, agregó.

Benjamín Miranda, profesor del Liceo República del Brasil de Malalhue, tuvo la tarea de acompañar la delegación de 17 estudiantes de quinto año básico que participó del encuentro en Lumaco. El docente destacó la diversidad de los talleres y el conocimiento acabado de los monitores para explicar en detalle cada oficio. “He quedado impresionado por la diversidad de esta muestra de la cultura mapuche. Yo sé que esto no es solo de hoy y estoy maravillado de la organización, la visita de las autoridades, la ceremonia con que inició, muy respetuosa. Ojalá mi director me envíe nuevamente”, dijo.

La estudiante de la Escuela Alberto Córdova Latorre de Lanco, Natividad Molina, de quinto año, se inscribió en el taller de gastronomía, donde pudo conocer el proceso completo de preparación de los catutos o mültrün, desde la limpieza del trigo a través de la técnica del pisado, pasando por la molienda y luego el modelado de la masa en piedra, lo que le da su particular forma plana y alargada. “Me tocó hacer catutos, me salieron bien y me gustaron. Quise participar para aprender a cocinar comida tradicional”, relató.

En total fueron cerca de 140 los estudiantes que participaron de esta tercera versión del Ayllarewen, provenientes de las escuelas Rucaklen de Lumaco, Puquiñe, Aylin, Antilhue, Alberto Córdova Latorre y San Francisco de Lanco, además del Liceo República del Brasil de Malalhue.

 

Una nueva forma de hacer escuela

Parte activa de la Iniciativa Cultural con Identidad Regional ha sido la propia Comunidad Indígena de Lumaco, organización que asumió la contraparte del proyecto y administra los recursos asignados. Para su presidente, Joel Millalef, la evaluación también es positiva. “Valoro enormemente el esfuerzo que todos como comunidad hemos dado para generar esta forma de hacer escuela, que, pienso, debiera ser retomada por otras comunidades mapuche. Agradezco a toda la gente que ha puesto un grano de arena, desde las autoridades aquí presentes, alcalde, nuestro seremi de Cultura y sobre todo a los profesores y apoderados de la Escuela de Lumaco. Creo que todos de alguna u otra forma hemos contribuido, pero pienso que nuestras aspiraciones como pueblo mapuche van más allá todavía”, indicó.

Susana Compayante, educadora cultural mapuche, integra el equipo que trabaja en la escuela Rucaklen. “En nuestra comunidad tenemos esa mirada de integrar a los niños en todo el quehacer comunitario y principalmente en nuestro tema cultural, para que no se pierda este tipo de prácticas, con lo que también reforzamos la lengua, hacemos raquizuam o reflexión, por ejemplo, a través de la misma obra de teatro que se presentó, que es un llamado a los jóvenes a no olvidar de dónde somos, de dónde nacimos y a seguir manteniéndolo y transmitiéndolo a nuestros niños, porque en ellos está nuestro futuro”, afirma.

Para Susana, el sumar este año al Ayllarewen seis escuelas de la comuna es un logro significativo tanto para Lumaco como para la escuela e incluso la comuna. “Cuando se presentó la idea al Daem, ellos la abrazaron, y al parecer podría convertirse en una actividad permanente en la comuna, lo que nos dejaría súper contentos porque es una idea que nace de acá y tiene una mirada cultural mapuche, que es algo que nosotros trabajamos en nuestro colegio”, concluyó.

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Delicia Jaramillo Reuque

Encargada de Comunicaciones
Región de Los Ríos