Luthiers del siglo XXI: Diseñando instrumentos musicales inclusivos

El diseño y creación de instrumentos musicales es un oficio milenario y tradicional que ha sido transversal a las distintas culturas del mundo. El avance tecnológico del siglo XX permitió la aparición de instrumentos cada vez más versátiles, cómodos, livianos, baratos, entre otras características. Sin embargo, el instrumento musical como objeto se ha alienado de una característica que tenía en tiempos ancestrales: su personalidad. Al ser una artesanía, el instrumento tiene una personalidad, se adecúa al intérprete, el intérprete lo elige por su sonoridad y explora el instrumento en busca de un sonido propio. El instrumento eléctrico producido en masa carece de esto.
Ahora bien, la fuerte disminución en el costo de elementos electrónicos (sensores, controladores, cámaras, etcétera) han generado un ambiente idóneo para el desarrollo de instrumentos musicales electrónicos «artesanales». Esto genera la posibilidad no sólo de poder construir nuestra propia guitarra, sino de hacerla según nuestros requisitos. Para personas en situación de discapacidad , esta es una particular y gran oportunidad: podemos generar instrumentos a la medida de cada persona. «Brazos biónicos», teclas de peso variable, materiales de alta sensibilidad, cámaras de detección de movimiento de ojos, son alguno ejemplos de herramientas auxiliares de bajo costo y que se pueden incorporar a estos instrumentos, de manera de adecuarlos a una discapacidad determinada.
Si bien esta capacidad técnica existe, y soluciones de este tipo se están llevando a cabo en Europa (principalmente enInglaterra) y Estados Unidos, en Chile este es un tema completamente inexplorado. Esto es, por un lado, debido a que estas soluciones requieren de un verdadero trabajo transdisciplinario que integre el diseño, la música, la ingeniería, entre otros, a soluciones específicas para cada caso. En segundo lugar, se requiere una articulación entre entidades que, en general están distanciadas: las instituciones relacionadas a las personas en situación de discapacidad (ej. Teletón) y la investigación de vanguardia (ej. universidad). Esta articulación ha sido clave en el éxito de este tipo de proyectos en el caso de Europa y EEUU.
La marginación de las personas en situación de discapacidad viene, en primer lugar, dada directamente por las dificultades en realizar actividades básicas de la vida diaria: movilidad, realizar tareas físicamente exhaustivas, manipular objetos, instrumentos, entre otros. Sin embargo, una segunda marginación viene dada por el contexto: el mundo que rodea a la persona en situación de discapacidad tiende a ser una burbuja que gira en torno a la misma discapacidad: hospital, centro de rehabilitación, enfermeros, terapeutas, son las entidades con las que éste se relaciona, dificultando una verdadera integración en el mundo laboral, productivo, artístico, entre otros. Es por esto, que este proyecto integra de forma doble a esta población: en primer lugar porque permite la incorporación a la creación artística musical (participación en bandas, obras, etcétera), y, en segundo lugar, porque se incorpora también al proceso de diseño y creación del propio instrumento, en donde se coopera e interactúa con alumnos y profesores del mundo universitario, fomentando futuras colaboraciones.
Las necesidades de financiamiento vienen dadas, principalmente, por los costos de insumos materiales para realizar los talleres y construir los instrumentos y, segundo, por los honorarios tanto para profesores y coordinadores. Otros costos, como el uso del espacio y honorarios de profesores colaboradores, serán cubiertos por las instituciones participantes.

Fondart Regional

Actividades Formativas

2019

$ 9.014.432.-

Teodoro Dannemann Alvarez

teodoro.dan@gmail.com

http://luthiers21.com

Valdivia