Sello Artesanía Indígena 2019

Publicado el diciembre 14, 2019.

Sector - Artesanía

El Sello Artesanía Indígena cumple este 2019 su cuarta versión. Este concurso de carácter nacional que convoca a artesanas y artesanos pertenecientes a pueblos originarios ha sido organizado desde el comienzo por la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios (ex Departamento de Pueblos Originarios) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en alianza con el Programa de Artesanía de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica.

Las cuatro ediciones del Sello ya transcurridas, han posibilitado disponer de un panorama general del actual estado de las artesanías indígenas a nivel país. La artesanía es sin duda de una de las manifestaciones culturales más importantes para las culturas originarias, pues involucra ni más menos que a la porfiada persistencia de oficios que trasuntan y expresan en una serie de materialidades que luchan por mantenerse, una serie de conocimientos y saberes que se confunden con tiempos inmemoriales para estas culturas.

En esta versión, el Sello reconoció siete piezas ganadoras, donde las obras seleccionadas y sus creadores/as fueron reconocidos con el certificado oficial del «Sello Artesanía Indígena». Además, se otorgaron tres menciones honrosas.

Chañuntuko, es una de las obras de la tradicional textil mapuche –un arte esencialmente de mujeres– asociada a los aperos de los caballos. Es precisamente la pieza que va entre el lomo del caballo y la montura, de ahí su intrínseca condición material suave y mullida. Al igual que la orfebre-ría en plata, es un artefacto cultural, que en conjunto con el oficio ecuestre en su totalidad, nos refiere a la época de la expansión sociocultural mapuche experimentada desde tiempos coloniales hasta fines del siglo XIX. El chañuntuko es por tanto una obra que entremezcla aspectos funcionales, que en su caso son evidentes: es un artefacto protector en el que sus dos caras son signi-ficativas. Pero, a su vez esta pieza encierra un cúmulo de contenidos de expresión que integran en cada obra una serie de conocimientos entrelazados, donde dialogan los aspectos técnicos con los contenidos culturales y también referentes estéticos profundos. Tránsita Neculfilo Huisca, vive y trabaja en el sector Milleuco, ubicado en la comuna de Panguipulli, región de Los Ríos. Aprendió su oficio por herencia familiar, comen-zando a realizar sus primeros trabajos a la edad de 12 años. Sus conocimientos los adquirió básicamente por medio de la observación del trabajo que realizaban otras düwekafe o tejedoras mapuche. Tránsita actualmente cuenta 15 años de experiencia en el oficio, el cual ha ido perfeccionando mediante el contacto con otras tejedoras y también tomando diversos cursos de capacitación. La confección de esta pieza en particular, proceso en el cual como en el caso de todas y todos las artesanas indígenas, se condensa una labor que incluye cuidado de las ovejas, esquila, hilado, teñido y tejido, Tránsita añade casi al pasar una referencia a un refinado concepto estético mapuche en relación al arte textil:«Se urde el telar mapuche tradicional. Los pelos están anudados sobre la urdimbre tejida con tejido llano. Con figuras romboidales. Además son simétricas de color tintes naturales, verde, extraído de quintral de maqui […] Fue con-feccionada a base de un adorno que se utiliza en los aperos del hombre montado, los dibujos que están diseñados es representativo del ojo, los ojos del alma»Lo mismo que valora el legado recogido desde sus mayores, el cual le ha permitido conocer y desarrollar su oficio textil,

 

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