Abel Lagos: Entre las letras y la fotografía

Abel Lagos es un destacado fotógrafo profesional, nacido en Valdivia. Estudió y trabajó en liceos de Concepción hasta mediados de 1974.

Luego de egresar de la universidad viajó a Inglaterra, donde permaneció por veinte años. Allí obtuvo un Master of Arts en Sociología de la Literatura, en la Universidad de Essex y un Diploma en Fotografía Profesional, en el Politécnico Central de Londres. En Inglaterra ejerció como fotógrafo y fue profesor de fotografía avanzada en blanco y negro y color.

En la década del 90 regresó a su Valdivia natal, donde, además de hacer trabajos por encargo y ejercer como profesor universitario, se ha dedicado a la fotografía de autor. Ha ganado el FONDART para desarrollar los siguientes proyectos: “Imágenes de interior” (2006), “La raíz del viento” (2007), “Doce pueblos” (2010), “Sentido latente” (2014) y “La imagen oblicua” (2015). Sus artículos sobre fotografía están publicados en su blog abelius.blogspot.com.

 

¿Cómo comenzó su afición por la fotografía?

Mi afición por la fotografía comienza desde mis tiempos de liceo, en Valdivia armando y desarmando  la cámara de mi padre, una Bownie Réflex 127, que había comprado en 1944.Todavía tengo la cámara. 

Para el terremoto de 1960, viajé con esta cámara a La Serena para continuar mis estudios de liceo. En Concepción y con la inseguridad de todo aprendiz, tomé cursos en la Escuela de Ingeniería de la Universidad con cámaras que pedía prestadas a mis compañeros de curso. En este tiempo la lucha social era lo inmediatamente visible en la calle y la fotografía estaba llamada a contar esta historia. Admiraba mucho la audacia de algunos fotógrafos que fotografiaban escenas que nos hacían sentir la lucha. Ya egresado como profesor de Español de la Universidad de Concepción, viajé a Inglaterra donde permanecí por veinte años.

Ingresé a la Universidad de Essex, al noreste de Londres, donde obtuve mi MA en Sociología de la Literatura. Tanto esta Universidad como otras tienen facilidades para que los estudiantes desarrollen sus aptitudes fotográficas. En el tiempo de la película y la química era necesario tener un cuarto oscuro y las Universidades proveían estas facilidades. Aquí pude comprar mi cámara y lentes y participar en clubes de fotografía. 

Egresado de Essex vuelvo a Londres a vivir donde trabajé en diversas actividades para agencias de empleo. Aquí me podía empapar de fotografía tanto con la moda, la publicidad, el documental y la fotografía de autor. Con mucha inseguridad tomé trabajos fotográficos, especialmente periodística y documental.

Después de un accidentado viaje a Brasil, vuelvo a Londres y me inscribo en el Politécnico Central de Londres en el curso “Diploma en fotografía profesional” que duró cuatro años. Ya egresado de estos estudios trabajo para una cantidad de empresas como diseñadores, revistas, editoriales, fotografía de vinos para importadores de vinos chilenos, enseñanza de fotografía avanzado en blanco y negro y color.

En Valdivia he trabajado para agencias de publicidad, enseñé fotografía para la Carrera de Diseño Gráfico en la U. Santo Tomás, y en la carrera de Arquitectura en la Universidad Austral y talleres de fotografía en Extensión Universitaria . He producido catálogos de modas, chocolaterías, arquitectura para inmobiliarias, y muchas exposiciones con fondos del estado.

Abel Lagos es destacado por sus trabajos en el área de la fotografía, con la cual ha conseguido alimentar una gran e importante carrera. Pero, sus estudios como profesor, le han entregado una vista muy enriquecedora sobre el lenguaje tanto escrito como visual.

¿Cómo ha relacionado sus estudios en pedagogía en castellano y la fotografía?

Esto no es muy difícil si pensamos que el estudio de un lenguaje, el escrito y canónico sobre el cual se sostiene la literatura y éste sobre un sistema simbólico arbitrario del cual se dice que tiene una doble articulación. Según Saussure un significante crea una imagen acústica con el cual guarda cierta relación cultural lo que sería su significado. Así tenemos una dicotomía : lengua y habla , ósea un código que tiene reglas  y una práctica. Esto da un cierto orden.  Visto de esta manera la fotografía no es un lenguaje ya que no cumple con las reglas del lenguaje natural. Esto ya ha sido demostrado en el análisis académico de la fotografía, sin embargo seguimos tratando a la fotografía como lenguaje de la misma manera como vemos al lenguaje natural. La fotografía tiene un sistema de significación propio con su propia “gramática” y tal vez “lingüística”.

La relación más estrecha que guarda la fotografía con el uso del lenguaje en su forma literaria es a nivel retórico. Se pueden construir metáforas, metonimias, sinécdoque, comparaciones, paradojas, etc.  Muchas veces para resolver una foto recurro a estos recursos por un asunto plástico y de sentido. Tengo que preguntarme qué quiero decir, cómo quiero que el espectador lea la imagen. Entonces me planteo la posibilidad de manipular la lectura de la imagen según el encuadre, el tipo de lente, la velocidad del obturador, la apertura, lo que incluyo y lo que dejo fuera. Para mi la fotografía es un texto que hay que armar como cuando se escribe un texto narrativo. Este no sale a la primera, lo que se quiere decir, sino que hay que “pulir” el texto. En fotografía este trabajo se hace en el computador. 

En el contexto de Abel Lagos como docente, cuéntenos su experiencia como profesor universitario.

Los profesores de carreras técnicas como diseño gráfico, fotografía, cine, talleres no se imparten en las universidades como por ejemplo profesor de español o matemáticas. Esto se aprende en el camino, se improvisa y básicamente uno usa el modelo que le entregaron a uno en la formación. Tengo el título de Profesor de Español, donde aprendí pedagogía. Lo principal es que me ayudó a organizar mis conocimientos y siguiendo un programa entregado por la Universidad fue fácil desarrollarlo. Empecé enseñando fotografía análoga y terminé enseñando fotografía digital, conocimientos que no me enseñaron ya que cuando egresé de fotografía la fotografía digital no existía. Tuve que aprender la nueva tecnología y aprender a entregarla. Dado los prejuicios sociales que se tiene de la fotografía como algo fácil como que solo basta con mirar por un hoyito y se aprieta un botón. Al estudiante le cuesta mucho aceptar que es un sistema químico y hoy un sistema electrónico complejo que se sostiene en un juego binario múltiple. La práctica de la fotografía es una relación entre un referente, lo que está frente a la cámara,  y un aparato electrónico manipulable y que responde a cómo se captura la imagen. El resultado va depender del operador.

Abel Lagos ha sido ganador de diversos proyectos Fondart, en los que destacan “Imágenes de interior” (2006), “La raíz del viento” (2007), “Doce pueblos” (2010), “Sentido latente” (2014) y “La imagen oblicua” (2015), generando cinco exposiciones como en Proyecto MAC Valdivia, Centro Cultural de Las Condes, entre otros.

Cuéntenos un poco sobre sus proyectos Fondart, ¿Cuál ha sido el proyecto Fondart más difícil de llevar a cabo? ¿Cuál ha sido su favorito?

No hay proyecto fácil. Todos tienen distintas complejidades. Cada uno presenta sus propias complejidades. Las cosas se facilitan si uno sabe muy bien lo que tiene que hacer. Si las ideas están claras es solo ir cumpliendo con la carta Gantt y quemar etapas. Uno encuentra algo que decir cuando ya tiene algunas fotos y empieza a desarrollar la idea y completa la muestra con nuevas fotos que completan la unidad. Por ejemplo, mi primer Fondart ”Imágenes de Interior”  que objetivamente son fotos de humedales en la niebla, minimalistas, blancos negro cámara de formato 6×6 e impresas a un metro cuadrado colgadas del cielo de la galería. En otras partí de la imaginación como por ejemplo “La raíz del viento” que fotografié en la Patagonia  entre Coyhaique y el Lago General Carrera. Pensé en la destrucción de la naturaleza alterada por el hombre en sus afán de expansión y el daño y exterminio de los pueblos originarios. “Doce Pueblos “ también tiene el mismo patrón, cuando fotografié toda la Región de los Ríos. 

La exposición con la cual me siento mejor es “La imagen oblicua”. La inspiración viene del cine de ciencia ficción y de la lectura de  algunos textos de filosofía y otras propuestas. Este es un trabajo conceptual donde llevo a imágenes los conceptos teóricos, a saber: la heterotopía de Foucault, la imagen topográfica, paisajes alterados por el hombre,  el no-lugar de Mark Augé y la noción de distopía como opuesto a utopía. Todo está aplicado a la ciudad contemporánea. Por otro lado está lo que vemos: la exposición y un libro que la acompaña. Como lo primero que se ve es la fotografía esta tiene que impactar. Por eso el esfuerzo está en la composición y la definición de las imágenes,  es decir, como se termina algo. Como yo imprimo mis fotos, obtengo casi exactamente lo que tengo en la pantalla del computador, es decir, la foto está perfecta. Otro trabajo importante es la postproducción que ocurre en el computador, tanto para ajustar la imagen en bruto de la cámara como su alteración.  En este caso la fotografía no es “reflejo de realidad” como era la obligación decimonónica, sino, más bien es el reflejo de una realidad interior del fotógrafo, lo que otorga mucha libertad. La fotografía funciona a nivel simbólico y va a depender de mí como quiero que impacte al espectador.                         

No cabe duda de que el mundo de la fotografía se ha visto revolucionado con los cambios tecnológicos que han surgido en los últimos años. La llegada de internet y la factibilidad de cámaras al alcance de la mano de la ciudadanía, ha cambiado la forma en que visualizamos la fotografía, pero, ¿realmente hay cambios en el proceso de creación fotográfica?

¿Qué diferencias considera que tiene la fotografía que usted realizaba en sus comienzos y la fotografía actual?

Para mí, la práctica de la fotografía ha sido un proceso de desarrollo continuo. Hubo una consolidación, una toma de conciencia al momento que ingreso al Polytechnic of Central London y egreso con mi título de fotógrafo profesional. 

Antes de la escuela había muchas dudas y muy pocos caminos para resolver estas dudas. Mi fotografía era ingenua y no sabía si estaba buena o mala. Valorar una fotografía es  algo que se aprende y no todo es emoción. Con el advenimiento de la imagen electrónica manejar una cámara digital no es lo mismo que usar una cámara con película. Lo que me ayudó mucho fue tener que enseñar fotografía en las universidades, lo que lleva a estudiar los programas de postproducción y leer muchos libros de estética y teoría de la fotográfica con el fin de desmitificar  el uso y consumo popular de la fotografía. En breve mi desarrollo va desde no pensar la fotografía que tomaba hasta plantearme la fotografía como un texto que se escribe y se arma para construir un aparato de significación polifónica y polivalente y discursivo que motiven a un espectador a encontrar en sentido más allá del relato de la imagen.

 

GALERÍA DE IMÁGENES

Arquitectura contemporánea de Londres

Fotografía de arquitectura tomada en Londres, UK, en octubre de 2018 en un breve viaje de un mes. Incluyó fundamentalmente lo que se llama High-Tech Architecture y algo de posmoderno.  Para ver más pincha aquí

 

La imagen Oblicua

Estas son imágenes electrónicas categoría que permite alterar el concepto tradicional que tenemos de fotografía como un registro limpio de la realidad. Aquí propongo al espectador visiones que logren sacudirlos y tomen conciencia del espacio donde viven. ¿Cómo estos mismos elementos fotográficos se ven en otras ciudades, qué relación guardan con ella y cómo nos relacionamos con los espacios. Para ver más pincha aquí

 

Conoce más sobre el trabajo de Abel Lagos en su blog: abelius.blogspot.com

Instagram: https://www.instagram.com/abelius16/

Exposición virtual «luz, formas y espacios en arquitectura» de Abel Lagos en MAC Valdivia:

http://www.macvaldivia.cl/index.php/exposiciones/mac-en-transito-virtual/abel-lagos