Según investigación valdiviana: Estudiantes sí disfrutan leer cuando no hay mediación institucional

El estudio realizado en tres liceos de Valdivia, financiado por el Ministerio de las Culturas a través del Fondo del Libro y la Lectura, convocatoria 2020, consideró que uno de los desafíos urgentes para que la promoción de la lectura sea efectiva es que deje de ser una práctica obligatoria y evaluada.

Diversas son las conclusiones que resultaron del estudio “Buenas prácticas lectoras: Experiencias en torno al libro y la lectura de jóvenes de Liceos Municipales de Valdivia”, realizado por las investigadoras Bernarda Aucapan, Francisca Araneda y Cecilia Lagos.

El estudio cualitativo se desarrolló a través de distintos grupos focales en los que participaron 63 estudiantes de tercero medio de tres establecimientos municipales de Valdivia; el Liceo Armando Robles, el Liceo Santa María La Blanca y el Liceo Técnico en 2 de sus especialidades, Técnico en Párvulo y Gastronomía.

El objetivo principal de la investigación, financiada por el Ministerio de las Culturas a través del Fondo del Libro y la Lectura, convocatoria 2020, fue describir las experiencias significativas en torno al libro y la lectura de los estudiantes, mientras que, específicamente, buscó identificar los factores que influyen en su motivación por la lectura, así como conocer su opinión y proyección respecto al rol que juegan en la promoción de los hábitos lectores las familias, el profesorado y las instituciones.

Para ello, se analizaron diversas dimensiones relativas a las prácticas lectoras como la relación entre lectura y escuela; la biblioteca escolar, el acceso a la lectura, la autopercepción lectora de los jóvenes, así como los formatos y formas de lectura preferidas por los estudiantes.

Resultados

Entre la conclusiones que entregó la investigación valdiviana se encuentran el rotundo rechazo a la práctica obligatoria de la lectura escolar; el poco interés en el espacio tradicional de la biblioteca escolar; el bajo acceso a libros de su interés; una autopercepción lectora negativa; y una amplia preferencia por la lectura digital.

En ese sentido, Bernarda Aucapan, responsable del proyecto, señaló que uno de los hallazgos más generalizados fue la oposición de las y los estudiantes a la lectura escolar obligatoria y cómo esa práctica institucional atraviesa la construcción de sus  prácticas lectoras.

“Para las y los jóvenes, su relación con el libro y la lectura se encuentra permeada por su experiencia escolar. Ellos y ellas manifiestan un rechazo generalizado a la lectura como práctica obligatoria, al igual que a los títulos sugeridos en el plan lector y a las bibliotecas como espacios de lectura”.

Respecto del formato y formas de leer, la investigadora destacó la preferencia por la lectura digital: “Concluimos que la lectura digital es una práctica habitual de las y los estudiantes que participaron en esta investigación. Además, establecimos que una de las principales aplicaciones que utilizan para leer es la plataforma online Wattpad, seguida de Instagram y Facebook, donde acceden a una diversidad de géneros literarios y narrativos, tales como: novelas, historias personales, noticias, memes, podcast y textos informativos, entre otros”, sostuvo Aucapan.

Así mismo, la investigadora afirmó que las y los jóvenes sí disfrutan de la lectura cuando ésta no está mediada por la institucionalidad: “A pesar de que quienes participaron de los grupos focales dicen sentirse como lectoras y lectores poco competentes y que declaran que no les gusta leer o que leer les genera estrés, sus testimonios dan cuenta de que sí leen y que disfrutan hacerlo cuando son ellas y ellos quienes gestionan sus lecturas, de acuerdo con sus propios intereses, tiempos y necesidades”, enfatizó la antropóloga.


Presentación del estudio ante la Red CRA de Enseñanza Media de Valdivia.

Red CRA Enseñanza media de Valdivia

Los resultados del estudio fueron presentados en la primera reunión 2023 de la Red de Bibliotecas Cra de Enseñanza Media de Valdivia, donde sus integrantes pudieron conocer los alcances de la investigación y debatir en torno al rol de estos espacios escolares de promoción lectora.

Acerca de los hallazgos compartidos por la investigadoras, Margarita Palma encargada del CRA del Liceo María La Blanca, expresó que “son muy oportunos pues nos llegan post pandemia y nos permiten reflexionar sobre cuáles son las necesidades de los y las lectoras hoy y así reenfocar los espacios y las acciones que debemos tomar como mediadores de lectura”.

Así mismo, manifestó que para mejorar el vínculo entre la institucionalidad y las prácticas lectoras de niños y jóvenes en etapa escolar, “hacen falta acciones sistemáticas como este tipo de investigaciones, que nos entreguen datos cuantificados”, puntualizó Palma.

Desafíos en la promoción del libro y la lectura

La publicación de los resultados de la investigación sobre prácticas lectoras, entregó algunas claves para enfrentar el desafío que reviste para el sistema escolar la promoción de la lectura, con la finalidad de relevar el rol del estudiante en su construcción como sujeto lector.

Entre ellas, se consideró el incorporar a las y los estudiantes en la elección de las lecturas, así como al formato digital; reconocer la práctica de la lectura como una actividad colectiva e interactiva; ampliar y reconocer a otros formatos de lectura como memes, audiolibros, titulares y “funas”; y considerar al grupo de pares como sujetos mediadores, entre otras acciones.

Sobre aquello, Bernarda Aucapan apuntó que “es imperioso que desde las políticas educativas se diseñen estrategias para conciliar los objetivos de aprendizajes institucionales con las necesidades de las y los estudiantes, para que así la lectura en el contexto escolar tenga sentido para las y los jóvenes. Por ello, invitamos a abrir el diálogo sobre lo que entienden por el libro y la lectura y sus múltiples significados”.

Finalmente, la responsable de la investigación, llamó a la comunidad de agentes dedicados a la promoción del libro y la lectura, a que “incorporen la participación de las y los jóvenes entre sus estrategias de mediación y fomento lector, no solo en la selección del corpus de lecturas, sino que, en todas las acciones tendientes a favorecer el interés por el libro y la lectura, siendo en todo momento coherentes con su desarrollo físico, mental y social”, invitó Aucapan.

Los resultados del proyecto, que se ajusta a la Política Nacional de la Lectura y el Libro 2015-2020, en cuanto contribuye a la investigación periódica sobre el comportamiento lector de la población, serán entregados a las distintas instancias vinculadas al fomento lector de la región de Los Ríos.

Fuente: Observatorio de la Lectura Región de Los Ríos